El Penal

En medio del mundial difícil no ver la vida con los ojos del fútbol. Yo, hincha acérrimo del fútbol en todas sus expresiones y en su tiempo un asiduo espectador y socio de club, pienso que ejemplos como los de ese penal de los italianos por sobre los sorprendentes australianos es otro de esos capítulos que traen a la cabeza todo lo malo que uno tiene metido en la cabeza de los italianos: que tienen cueva, que son mafiosos, que roban y nadie se atreve a decirles nada, que sobornan a los árbitros, que el mundial está arreglado. Que al final siempre ganan los lindos y pierden los más feos.

A pesar de todo, también soy un convencido de que la costumbre de ganar de parte de gente de este tipo hace menos sabrosa la victoria.

Pero la vida se presenta de esa forma y en este sentido estoy escribiendo las líneas más losers en toda la historia de este blog. En un 90 % de nuestra vida tenemos derrotas. Pero, las pocas veces que triunfamos, las pocas en las cuales nos llevamos una satisfacción, es algo que no se olvida.

Además, esto es igual que cuando hablamos hace un tiempo atrás acerca de que todos somos la vedette de la situación alguna vez. Todos somos de alguna forma el centro de atención de las cosas.

En medio de todas las derrotas de tu vida, y ya sea por divinidad o por lo que tú crees son tus méritos, anota en este blog la victoria más increíble de tu vida, personal, deportiva, colectiva, laboral o estudiantil. Íntima, sexual, comercial, literaria.

Como sea que haya sido.