¿Baila usted?

El mundo se divide entre las personas que bailan y las que no. Qué simple esto. Y cuando me refiero a los que bailan pongo el detalle: no se trata de personas profesionalmente dedicadas al baile sino seres humanos comunes y corrientes que ante la sola presencia de un ritmo calentón saltan a la pista como pirinolas. Son capaces por ejemplo de bailar un viejo rock & roll o perrear de lo lindo. Incluso se sienten desafiados por el administrador de música envasada y de repente están saltando algo tan extravagante como Roxette y después sacuden todo con una cumbia de alguna Sonora de los años 60 0 70.

Los que bailan. Esos que sienten que los matrominios son el panorama del siglo, o los que parten a las inauguraciones de tanta discoteque de moda en estos días. Huevones que no discriminan entre pop, rock, metal, métale cumbia, reggaeton, disco, house, raggamuffin... simplemente se toman la vida a la liviana y se liberan completamente.

Por otro lado están los tiesos, los descoordinados, aquellos que prefieren el sedentarismo de la mesa, los vinos, el queso y las conversaciones largas y analíticas.

¿Baila usted o no?

PD: Olvidé torpemente la historia de un compañero de mi facultad. Hugo Iván se llamaba. Feo, puta que era feo. Incluso algo extraño de cuerpo, flaco de manos grandes y encorvado. Pero bailaba increíble. Él siempre estuvo consciente de que jamás podría acceder a pololear siquiera siendo un tipo físicamente singular. Sin embargo, supo aprovechar notablemente sus ventajas comparativas. Le gustaba enseñar a bailar a las chicas. Las más cuicas solían ser las más tiesas y ahí Hugo Iván ejercía la pedagogía en su máxima expresión. Las chicas terminaban contorneándose con él en éxtasis, lo buscaban en los patios para coversar, armaban grupos alrededor de él en los recreos y recuerdo bien que hasta escenas de celos hubo en algún baño por Hugo Iván. Fue tal el alcance de su estilo de conquista y el número de mujeres que aprendieron a dominar su pelvis entre sus brazos que años después hasta hubo un campeonato de baby fútbol con su nombre en homenaje. Ídolo.