ADIOS Y MUCHA SUERTE SERGIO LAGOS

Sergio Lagos llegó en diciembre del 98 a la Rocka. El mismo día que Blanca Lewin y yo. Estaban por irse en ese momento gente como la Karin Yanine, Pato Muñoz y el Rolo meses después. Claro, a mí nadie me cachaba porque yo era un huevón de radio no más y Sergio ya tenía su onda con la tele.

En estos años nos tocó cubrir ángulos distintos de la radio por lo que nuestra experiencia juntos fue poca. Aún así nos cachábamos bien y la onda entre ambos, y esto casi no es necesario de remarcar, fue increíblemente fraterna.

Creo que la vez que lo vi en el espectáculo de las telas con Ruperto en el último festival de Viña me percaté de que todo lo que venía después era el proceso de su desvinculación. Y es cierto. Sergio sentía desde hace mucho que cada vez podía estar menos en la radio. Que sus demandas por la televisión crecieron abruptamente de un año a otro, por lo que de simple rostro pasó a ser una megaestrella. La consecuencia fue natural: no podía continuar parcialmente siendo él un tipo que cunado se involucra en algo lo da todo.

Con él aprendimos a apreciar muchas bandas chilenas, una forma de animación que ni siquiera se puede imitar y comprendimos que eso de interactuar con la gente en vivo y en radio lo satisfacía profundamente. Honesto, sencillo en todo y por sobre todo un huevón trabajador, Sergio se prepara para otra plataforma, luego de casi 8 años junto a su querida Rock & Pop.

Opciones son opciones. Si mañana lo escucho en otras radios confieso que me dará mucha lata, pero yo creo que si tiene que volver a hacerlo, sólo podría ser a esta radio. Es difícil llenar su espacio, pese a que ahora último venía re poco.

Buen viaje, Sergio. Mucha suerte y felicidades.