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Esta mañana hemos leído lo siguiente:


TOKIO, AFP. El constructor japonés de motos Yamaha Motor reveló hoy una cámara de video capaz de reconocer automáticamente el sexo de la persona filmada y clasificar en cinco categorías de edad. "Este sistema se adapta perfectamente al marketing", ya que permitirá determinar con precisión qué tipo de clientes frecuentan una tienda, explicó Makoto Yoshida, jefe de la división investigación avanzada de Yamaha. La empresa nipona desarrolló el sistema a partir de una base de datos compuesta de 10.000 retratos de hombres y mujeres. Según Yamaha, la cámara reconoce en 88% de casos el sexo de la persona filmada (o sea el mismo porcentaje del ojo humano, afirma el grupo), y su categoría de edad en 77% de los casos.

Al pasarnos la tecnología tan por encima, se me figura que esas fantasías medio conspirativas de que te filman en los moteles, de que mientras estás en la oficina te observan y de que cada vez que tomas una decisión de tipo monetaria te revisan cocos y hoyo incluidos, son reales y palpables.

Mientras paulatinamente perdemos la confianza en todo, el sistema refuerza su confianza a través de herramientas cada vez más sofisticadas destinadas a constituirse en una verdadera prótesis calmante.

Perdón, hoy amanecí de veras perseguido.

Y este cable me hizo sentir ligeramente nervioso mientras estoy mirando por encima del hombro esperando que mis superiores no se enteren que tengo un blog que está fuera de Rock & Pop y que con eso le entrego flujo y tráfico a algo que está fuera de mi obligación de empleado.