Septiembre 21: Día del Trabajador Radial

Las últimas encuestas de opinión lo confirman. Más allá de candidatos y plataformas y muchas veces por encima de Carabineros de Chile, la institución de mayor credibilidad en nuestra enjuta sociedad es la radio. A pesar de la tele, del cable, de internet, de los putos blogs, de las consolas de play, de los porno shops y miles de cosas muy entretenidas que hay por todas partes hoy. La radio, vieja, clásica, esencial, cumple un cliché que para los pelos pero que más real imposible: la radio acompaña.

La mínima gracia de poder colocar la radio mientras usted realiza distintas actividades le otorgan un sentido de intimidad potente. La posibilidad de conocer música, reírse, emocionarse. La certeza de un otro, un locutor, un amigo, confidente.

Eso es más importante que cualquier otra relación que uno establece con otros medios. Me pasó de pendejo cuando escuchaba radio. Se me olvidan ahora muchos momentos buenos y malos pero recuerdo claramente cuando estaba solo explorando todas las radios, buscando canciones, o sintiendo que el tipo que hablaba era como un pana.

Eso. Y no solo envíen felicitaciones. También compartan sus historias íntimas con la radio.